Publicado por RMR en / 0 Comentarios
Una actitud positiva hace que nuestro entorno mejore siempre.
Al levantarte por la mañana… sonríe. Al mirarte al espejo… sonríe. Cuando saludes… sonríe. Cuando escuches… sonríe. Cuando tengas que enfrentarte a algún reto o a alguien… sonríe.
Hazlo para ti y no para agradar. El cerebro no detecta si sonríes teniendo motivos para hacerlo. Simplemente recibe el mensaje de tus músculos faciales que están en la posición adecuada para sonreír, y automáticamente actúa de forma coherente con este gesto facial, es decir, empieza a segregar sustancias químicas acorde a esa expresión. De este modo si pones una sonrisa en tu cara para cualquier situación, pronto empezarás a sentirte mejor, aunque no sabrás por qué.
Más de 100 investigaciones confirman que tan solo sonreír cambia el estado de ánimo, así que por qué no hacerlo, ¡SONRÍE!