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La negociación está entroncada con la comunicación asertiva, ya que si tu perfil es el de luchar o el de huir ante un conflicto, es poco probable que logres acuerdos equilibrados.
El proceso de negociación no deja de ser un estilo de conflicto en el que cada parte tiene un deseo de conseguir algo distinto a quien tiene enfrente, y en el que con propósito, orden, objetivo definido y flexibilidad es mucho más fácil realizar una negociación satisfactoria.
A la hora de negociar es necesario navegar al menos por tres mares claramente definidos, el mar de la preparación ya que antes de negociar necesitas tener claro lo que deseas conseguir y a qué precio; el mar de la interacción durante el que se produce el intercambio de deseos u objetivos a conseguir por cada participante, y en tercer lugar; el mar del cierre en el que se determinará si se llega a un acuerdo o no.
Plantéate estas etapas en cualquier negociación que tengas con un proveedor o con un cliente y verás que están claramente definidas.
En los próximos tips te indicaré algunos pasos prácticos para desarrollar adecuadamente cada uno de estos mares en tus procesos de negociación.